Hicimos un viaje que se transformó en un “core memory” (recuerdo central) y como todo, trajo consigo retos y aprendizajes.
1. Enchúfate… al Universo
Titi, mi hermana, es quien a través de los años ha desarrollado un profundo amor por viajar y conocer. Honestamente yo ni siquiera me había planteado ir a Asia hasta que ella lo mencionó. Entonces, naturalmente, ella era quien llevaba la batuta de toda la experiencia.
Yo, siendo tu controlfreakdeviaje.com favorita me dejé llevar y no investigué tanto como me hubiese gustado. Eso me permitió ver cómo mi hermana planificaba y resolvía a su manera. Al poco tiempo de estar juntas, me di cuenta que algunas de sus herramientas más poderosas eran el pensamiento positivo, la manifestación y la certeza de que todo iba a salir maravilloso.
Efectivamente, todo salió maravilloso. ÉPICO, mejor dicho.
Honestamente, nunca había visto a alguien “normal” tan enchufado a la energía positiva y con tanta confianza en que “eso” que es mayor que nosotros nos cuida y protege. Y me refiero a “alguien normal” porque por lo general la gente enchufada con lo sutil, divino y especial son que si yogis, brujos y maestros espirituales.
Cuando vi que todo fluía DEMASIADO fácil y que todo lo que manifestábamos se daba, desde tener vuelos y transportes en general sin acontecimientos, hasta conseguir reservaciones en lugares imposibles, entendí o por fín integré la importancia de enchufarnos al Universo y confiar en él.
Nunca había sentido tanta protección y sostén de parte aquello que no se ve pero se siente; y se siente tan bien que ya no existe otra opción que enchufarme a ello como mi hermana 🔌♾️🌟
2. Un buen par de zapatos, vieja.
Me llevé tres pares de zapatos para este viaje: unas Birkenstock para Bali, unas sandalias “lindas” para Singapur y unos zapatos de goma Asics para viajar. Estuve a punto de llevarme mis Adidas Spezial que son cómodos, pero no tanto, porque estaba dispuesta a sacrificar el confort por hacer looks más “cool”.
Gracias a Cristo me llevé los Asics.
Gracias a Cristo decidí hacerle caso al pensamiento que me llegó como un rayo justo antes de salir del hotel en Singapur diciendo “que le den a las sandalias lindas”, y me puse las Asics.
Caminamos 15.6K un día y 16k el otro.
Tener un buen par de zapatos para explorar maximiza por completo la experiencia.


3. La vida acompañado da menos miedo.
Lo primero que te dicen todos los videos de Tiktok cuando haces research de Bali es que no puedes tomar agua que no esté embotellada, y esta regla no solo aplica para el agua que ingieres, sino para todas las actividades que la incluyen, como lavarse los dientes por ejemplo o no abrir la boca cuando te estás duchando para evitar tu momento Charlotte York en la peli de Sex And The City #IYKYK.
¿Qué pasó? Que un día de mucho calor y desesperación (mía), se me olvidó que el hielo es agua en estado sólido y al entrar a un restaurante sin siquiera ver el menú, pedí una botella de agua y un vaso con hielo. Mi hermana pidió lo mismo. ¿El resultado? Bali Belly. Una virosis que afecta al 95% de los turistas que visitan esta isla a causa del agua. Aquí te lanzo un aprendizaje bonus: siempre, siempre, siempre viaja con MUCHAS medicinas. Menos mal teníamos todo lo que nos hacía falta para hacer un tratamiento agresivo y eficiente.
Los síntomas fueron: náuseas violentas (jamás en mi vida había tenido nada igual), debilidad, dolor de cuerpo (tipo COVID), ceeeero apetito, dolor de cabeza y un poco de fiebre.
Primero caí yo y unas horas más tarde Titi. Estuvimos 48 horas acostadas sin movernos de la cama viendo Friends y cuidándonos una a la otra. Cuando una se moría de las náuseas, la otra le buscaba agua o la ayudaba como podía, cuando una se moría del dolor de cuerpo, la otra pedía la comida y le buscaba las pastillas y así dos días seguidos.
Resulta ser que esos dos días coincidieron en que eran mis últimos dos días del viaje. Yo me devolvía a Madrid y mi hermana se quedaba unos días más. Mientras pasábamos el virus Titi lloraba de vez en cuando en señal de frustración porque “cómo era posible que los últimos días de Bea en Bali fueran en un hotel acostadas en una cama”. Pero para mí estaba claro: nos dio Bali Belly ahí y no después porque lo mejor que podía pasar era que nos cuidáramos entre nosotras.
Imagínate que me hubiese explotado el virus en un aeropuerto con un viaje de 24 horas por delante o peor aún, que a mi hermana le hubiese tocado vivir esto sola en un país desconocido y con miedo a que pudiera empeorar.
Todas las veces que Titi lloró, yo le agarré la mano y le agradecí por su empatía, pero también le dije lo que realmente pensaba: Qué suerte que nos enfermamos juntas. Acompañadas da menos miedo.
Esto me lo llevo tatuado en el corazón y la cabeza. Entendí que si bien amo mi soledad y soy bastante selectiva con mis amistades, la comunidad es importante. Sentir que otros están pasando por lo mismo que tú es clave, y que la fuerza que te da estar acompañado en momentos duros viene de un lugar poderoso.
Busca tu compañía, crea tu comunidad, nunca es tarde.
4. Aprender a recibir es una práctica diaria.
No paré de llorar en todo el viaje. No podía parar.
Al momento de despegar se me salieron las lágrimas típicas que me permiten soltar el “sustico” que siento cuando levantamos vuelo, pero de resto, era como si mi cuerpo necesitaba hacerme entender que estábamos felices, que teníamos tiempo sin darnos permiso de vivir algo tan especial y la palabra “merecer” no paraba de aparecer en mi mente.
La realidad es que en mi día a día me gusta dar. Me gusta que mi esposo llegue a una casa limpia y ordenada, me gusta darle amor, me gusta escribirle a mis amigas y familia para hacer catch up, me gusta crear contenido que aporte y ayude a otros, sonreirle a la gente que va con cara de agobio por la calle…
Y la manera que conseguí de “darme” ha sido a través de lo material. Me compro ropa o maquillaje, algún gadget cool de limpieza o invierto en accesorios que necesite para crear contenido. Y no fue hasta este viaje que entendí que mi alma no quiere cosas, quiere recibir experiencias. Quiere agradecer, sentir conexión y experimentar todo lo que pueda mientras pueda con personas que ama.
Este viaje fue para RECIBIR desde consentimientos de mi hermana hasta señales del Universo. Recibí atardeceres de película, comida espectacular, risas infinitas con mi Titi. Decidí recibir conscientemente como un regalo cada parte de la experiencia y fue un ejercicio valioso que traje como tarea a Madrid para seguir practicando.
Estoy lista para recibir un cumplido sin minimizar lo que me dicen, un abrazo sin soltarme antes de tiempo, un regalo sin tener nada que ofrecer al otro, una experiencia sin saber a dónde me llevará.


5. El confort no quita lo valiente.
¿De dónde sacamos que la única manera de conocer Asia es de mochilero, pasando trabajo, sin bañarse bien y repitiendo la ropa por tres días seguidos porque forma parte de la aventura? Querer hospedarse en lugares “bien” no quita que la experiencia que estés a punto de vivir no sea arriesgada, increíble y diferente.
Nosotras tuvimos suficiente ropa, suficiente ropa interior, nos quedamos en hoteles lindos, seguros y limpios, cogimos taxi las veces que fue necesario, nos llevamos secador de pelo, nos maquillamos y pasamos un día entero en un beach club en Bali tomando agua de coco y comiendo poke y prometo que vivimos la aventura FULL experience.
Por un momento la parte de mi cerebro que vive para la comparación, veía a los típicos mochileros sencillos, un poco sucios con pinta de aventureros y pensaba “yo debería ser así. Sencilla, dispuesta a todo, sin miedo”, pero mientras pasaban los días más confirmaba que usar perfume y planchar mi ropa mientras conozcía Asia no me hacía menos valiente ni dispuesta a lo que viniera. Quedarme en un hotel en vez de un hostal no me hace menos guerrera. No tiene nada de malo priorizar el confort y serte fiel a ti misma mientras exploras el mundo y superas miedos.
Lo que digo puede sonar obvio para algunos, pero este aprendizaje viene de un pensamiento al que siempre le he dado vueltas porque por un tiempo en mi vida me dio vergüenza querer confort, coquetería y lujo.
En este viaje mi hermana y yo tuvimos que dejar atrás nuestras creencias del “deber ser” y conectar con nosotras, escuchar lo que nuestros cuerpos y mentes nos pedían y cagarnos en la vida tradicional del mochilero para elegir los hoteles donde quedarnos. Abrazamos el confort y al bendito aire acondicionado.
Este viaje me terminó de confirmar que no existe una sola manera de hacer las cosas y que no por hacerlo diferente al resto, significa que lo tuyo no es igual de logro.
¿Qué hay de malo en el confort? Nada, y sino pregúntale a un mochilero por Asia en su 5to día de dormir en literas de hostales.


6. Viajar a lo desconocido te permite conocerte a profundidad.
Hace un tiempo escribí sobre esto porque me flipa que la mayoría nos permitimos ser nuestro yo más auténtico solo cuando estamos en lugares completamente desconocidos sin nadie alrededor.
En este viaje tuve la oportunidad de conocer gustos y opiniones sobre miles de cosas que jamás había imaginado, llegué con varios “fun facts” nuevos sobre mí y algunas curiosidades que quiero explorar a profundidad en terapia.
Ir a un lugar recóndito te permite alejarte de ciertas distracciones, no de todas porque seguimos siendo nosotros con nuestros traumas y obsesiones, y conectar con partes de ti a las que les hace falta una caricia de vez en cuando.
Planifica tu viaje a un lugar donde no conozcas a nadie. Libérate en soledad y tráete esa libertad de vuelta a tu rutina.
7. Si no se da, crealo
Tuvieron que pasar muchas cosas para que este viaje se diera. Tuvimos que crear la oportunidad para este encuentro de conexión. Tuvimos que hacer que pasara. Lo más valioso que aprendí es que tengo el poder de crear los momentos más bellos e importantes de mi vida, solo hace falta mover el culo.
Recomendaciones Random
Cena clandestina: Imagínate planificar una cena sin saber a dónde vas ni qué vas a comer, solo sabes que tiene algo que ver con pizza y que prometen ser una de las mejores experiencias en Madrid… ese fue mi plan el jueves pasado y fue INCREÍBLE.
No te quiero contar mucho más porque honestamente me hace ilusión que vivas las experiencia. Metete en link, reserva para ir con amigos, en pareja o solo y disfruta. La vas a pasar espectacular.
Estupendo como todos! Me encanta como escribes y explicas tus vivencias y sentimientos. You are the best ❤️❤️
Me encantan tus reflexiones, tu generosidad y capacidad para compartir tus vivencias. Sigue ayudando a abrir puertas, oportunidades y la búsqueda de nuevos retos