¿Alguna vez has dejado de decirle algo a alguien porque sabes cómo va a reaccionar?
¿Alguna vez alguien ha dejado de decirte algo porque sabe cómo vas a reaccionar?
Yo he vivido las dos.
Y no hay nada que más me duela que me dejen de decir las cosas porque les da miedo mi reacción. No me duele por la información que me “pierdo” sino porque el otro no me considera un apoyo, sino un foco de estrés.
Context.
Desde que tengo uso de razón he sido una persona “explosiva”. He tenido que aprender a controlar mis impulsos de gritar cada vez que me siento frustrada o enojada porque es lo que naturalmente me sale hacer; y aunque he mejorado MUCHO, todavía se me sale el demonio de Tazmania de vez en cuando. Y ahí si te digo, que si sale: cierren puertas y ventanas.
Soy lo que coloquialmente llamamos “de mecha corta”. El mejor ejemplo que puedo darte es Hades de Hércules, que intenta mantener su llama azul, pero su fuego interno le gana a veces.
(Es real. Él es el personaje de Disney con el que me siento más identificada a veces)
El punto es que obviamente, esta “forma de ser” hizo que mis seres más queridos dejaran de contarme cosas porque no sabían, o mejor dicho, sabían perfectamente cómo iba a reaccionar y preferían evitarlo.
En una comida familiar de esas que la sobremesa se alarga porque estamos en el mood de visitar el pasado y echar cuentos, me enteré que hubo una situación particularmente delicada en mi familia que había sucedido hace años y que mi núcleo familiar decidió no contarme.
Mientras ellos hablaban yo preguntaba “¿cuándo pasó esto?” “¿y qué hicieron?” “¿y cómo resolvieron?” “¿y por qué coño no me dijeron?” (ya a punto de ser Hades con su fuego naranja). “Porque te pones así”, dijo mi hermana.
No hablé más en todo el encuentro. Estaba muy en shock. No paraba de pensar: no quiero ser esta persona. Quiero que me cuenten. Quiero poder tener herramientas de autorregulación emocional que me permitan recibir información sin que se me salga el demonio. Quiero poder controlar mi fuego interno.
Después de mucha terapia, ¿qué crees? Lo estoy logrando jeje. Obviamente sigo y seguiré trabajándolo de por vida, pero mientras vaya ganando herramientas, me parece interesante compartirlas con mis hermanas “mecha corta”
Estas herramientas de autorregulación de manera inmediata:
1. Respiración Profunda
Sé que esto lo has leído y escuchado miles de veces, pero es que se nos olvida respirar y es demasiaaado útil. Te recomiendo la respiración 4-7-8 (inhalar por 4 segundos, sostener por 7 segundos, exhalar por 8 segundos).
2. Time-Out
Salir de la situación estresante por unos minutos para calmarte. Puedes dar una excusa de que vas a buscar algo, fakeas una llamada y “la atiendes” lejos del lugar, lo que sea que te permita salir un momento de esa olla de presión. (Aquí es importante que tengas claro que te estás encabronando para que puedas actuar a tiempo).
3. Distráete
Mi amor, si para algo funcionan las redes actualmente es para aislarnos de todo. Saquémosle provecho de la mejor manera posible. También sirve que te escribas a ti misma un mensaje tipo “mini journal” para drenar un poco.
4. Mantras
Si todavía no crees que las palabras tienen un poder IMPORTANTE, es el momento. Todos tenemos mantras que nos ayudan a atravesar situaciones. Crea los tuyos y tenlos presentes para repetirlos las veces que sean necesarias hasta calmarte.
5. Contacto físico.
Si tienes a alguien de confianza cerca, los abrazos son PERFECTOS para ayudar a calmarnos y regular nuestro sistema nervioso. También puedes acariciar perros (si hay un animal presente, no te le despegues)
Herramientas de autorregulación a largo plazo:
Si bien estas no te ayudan en el preciso momento, cuando las practicas con constancia te ayudan a reducir el estrés y a estar menos reactiva a largo plazo.
1. Meditación
Existen varias apps como Calm que te puedes bajar. PERO si no estás en el mood de poner la mente en blanco, hay otra meditación que me encanta, se trata de hacer todo lo contrario a la meditación tradicional. La idea es intentar pensar lo más rápido que puedas sobre algo en específico (recomiendo que sea un tema sencillo, como describir la habitación en la que te encuentras) con el fin de cansar a tu mente en unos pocos minutos y conseguir el tan codiciado “estar en blanco”.
2. Ejercicio físico
El que quieras, pero hazlo. Si estás soltera te cuento que los running clubs son las nuevas aplicaciones de citas 😜
3. Journaling regularmente
Escribe y deconstruye todo, hermana. Es divino.
4. Terapia
Pídele a tu terapeuta herramientas de autorregulación personalizadas basándose en toda la información que tiene sobre ti.
5. Agradecer
Escribir tres cosas por las que estás agradecido cada día te ayuda a integrar en dónde estás, qué haces y lo que estás logrando.
6. Red de Apoyo Social
Es importante cultivar relaciones saludables y buscar apoyo de amigos y familiares. Somos animales sociales, hermana. Tener tribu nos hace sentir mejor.
7. Educación Emocional
Leer libros y escuchar charlas y/o podcasts que te hagan reflexionar y te den más herramientas para manejar el estrés, es cool. Aprendes mucho y creces un montón. Te recomiendo que escuches a Mel Robbins (cualquier episodio), que escuches entrevistas de Marian Rojas Estape y que leas You Are A Badass de Jen Sincero.
8. Alimentación saludable
Soy la intensa que predica, pero es REAL. Después de pasar semanas en FODMAPs puedo decir con total y completa honestidad que la alimentación saludable ES IMPORTANTE para TODO en la vida.
9. Higiene del sueño
Por siempre y para siempre te diré que mientras mejor duermas, mejor te vas a sentir.
OJO, que no te extrañe que TODO está atado al autoconocimiento y que solo tú sabes qué herramienta te puede ayudar más.
Si tienes alguna otra herramienta de autorregulación, déjala en los comentarios!
Recomendaciones Random
Kinds of Kindness, peli rara pero creo que todo lo que hace Yorgos Lanthimos, el director, vale la pena. Está en cines.
Prime Day en Amazon es la semana que viene (16 y 17), así que ve pensando en que vás a invertir.